Una celebración distinta, pero llena de tradición, se llevo a cabo este fin de semana en la fiesta de la Virgen del Rosario y el homenaje del Baile de los Negros, reconocido como Tesoro Humano Vivo por el Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Unesco.
Los orígenes de esta fiesta datan de los primeros años de la conquista, entre 1550 y 1600, luego de que se llevará a la capilla de Lora una imagen quiteña de la Virgen que, según la leyenda, desaparecía de la iglesia una y otra vez, para luego aparecer entre las comunidades indígenas. Entonces, para evitar nuevos “escapes” de la imagen, son los propios nativos quienes deciden llevarla en una solemne procesión de regreso hasta su altar, acción que se volvió una tradición hasta el día de hoy.
“Estoy muy feliz porque se halló la forma para poder realizar esta fiesta que el año pasado se debió suspender en medio de la pandemia, este año algunos tenían temor de gestar un encuentro que generará algún peligro, pero se buscó la forma y creo que ha salido de la mejor manera, se tomaron todos los resguardos y hemos podido celebrar a nuestra Virgen del Rosario”, señaló el Obispo de Talca, Galo Fernández.
Al respecto, el Abanderado del Baile de los Negros, Mario Guerrero, señaló “si bien el año pasado no hicimos baile, vinimos a hacernos presente aquí con la Virgen junto a un grupo reducido de pifaneros, este año fue distinto, no salimos a la calle, pero a pesar de eso estuvo muy linda la misa de la mañana y en la tarde con la misa y el baile”.
Por último, el Alcalde Marcelo Fernández Vilos, agradeció la presencia del Obispo, Galo Fernández, el párroco, Ricardo Varas, la gestión de la agrupación de Vecinos de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Lora y a los funcionarios que trabajaron por realizar esta fiesta, señalando “es un honor poder participar de esta celebración para la Virgen del Rosario, con un virus que aún está presente, pero que con los cuidados y con mucha fe hemos podido concretar esta linda fiesta”, finalizó.
